el viaje de chihiro

La película se inicia cuando Chihiro y su familia se trasladan en coche hacia su nueva residencia, para disgusto de la pequeña. Durante el trayecto, se equivocan de camino y van a parar a una extraña aldea, aislada en el campo, que parece abandonada. A Chihiro no le inspira seguridad aquel lugar, está asustada y la actitud de sus padres no la ayuda. Ellos, guiados por un apetecible aroma de algún suculento manjar, avanzan por el pueblo y se detienen en un restaurante plagado de enormes bandejas con comida. Los padres de Chihiro no dudan en sentarse y comer pero la muchacha presiente un peligro y rehúsa hacerlo. Cuando cae la noche, la zona se llena de espíritus sin rostro y Chihiro corre a avisar a sus padres, pero los encuentra convertidos en cerdos.
Haku, un misterioso muchacho, promete ayudarla a salvar a sus padres y salir de ese mundo. La hazaña de Chihiro para seguir en ese lugar es trabajar. Kamaji, el esclavo de las calderas, y Lin la ayudarán en su tarea y firmará un contrato con la malvada Yubaba. Chihiro debe renunciar a su nombre y se convierte en Sen, además Yubaba le otorga el trabajo más duro, en los baños de los dioses, sólo por ser una humana y para pagar la insolencia de sus padres.
A pesar de la temprana edad de Chihiro y a las dificultades que tiene que enfrentarse, es impresionante la manera en cómo se desenvuelve, la madurez y seguridad que transmite en cada acción. La pequeña será mucho más responsable que sus padres y tendrá una actitud ejemplar.
Es una película que te traslada a un mundo imaginario, plagado de contenidos magníficos que sorprenden y captan al espectador en cada imagen que se sucede.